La contaminación microbiana en los cultivos celulares es una amenaza seria e implacable para los cultivos celulares que se usan en investigación.
Los micoplasmas, las bacterias y los hongos pueden matar o alterar drásticamente las células en cultivo, lo que lleva a: resultados desastrosos, tiempo perdido y desperdicio de recursos.
En esta guía, le presentamos un resumen de las contaminaciones que tienen más probabilidades de invadir sus cultivos, las buenas prácticas para evitarlos, y las soluciones para eliminarlos.
Los expertos en inmunidad innata y microbiología, saben cómo estos contaminantes biológicos pueden interferir en los resultados experimentales.
Mientras las contaminaciones bacteriana y fúngica son eventualmente detectadas a simple vista, micoplasmas y endotoxinas permanecen invisible. Las contaminaciones no detectadas son un problema serio, ya que pueden haber llevado a una mala interpretación de los datos, muchos de los cuales pueden haber sido publicados. Como consecuencia, las revistas científicas ahora con frecuencia solicitan evidencia de ausencia de micoplasma y endotoxinas en cultivos celulares.

Por otra parte, las compañías farmacéuticas, en el desarrollo de futuras terapias, no pueden permitirse contaminaciones ya que comprometerían su investigación y reputación.
Esta guía que le presentamos en pdf le ayudará a abordar cada etapa de la infección microbiana, y elegir el producto adecuado para detectar, eliminar y prevenir contaminaciones en los cultivos celulares.
PREVENCIÓN
Conocer las fuentes de contaminación microbiana es crucial para minimizar el riesgo de los cultivos celulares. Aunque la prevención absoluta es imposible, puedes tomar varias medidas para prevenir la infección.
En primer lugar, asegúrese de estar trabajando en un ambiente estéril y utilizando una técnica aséptica adecuada.
En segundo lugar, la cuarentena: se trata de aislar cualquier cultivo celular entrante hasta que estos hayan sido confirmados libres de contaminación.
En tercer lugar, controlar periódicamente los cultivos para detectar contaminaciones: bien con microscopios ópticos o con kits de detección.
Por último, puede usar cócteles de antibióticos específicamente diseñados para proporcionar una barrera preventiva contra los microbios, que serían difíciles de detectar en nuevos cultivos (como por ejemplo células primarias o células clonadas).
Detección
La contaminación microbiana debe detectarse tan pronto como sea posible. Los métodos de detección dependen de la naturaleza del microbio. Incluyen el uso de ensayos biológicos, PCR, fluorescencia o tinción química, microscopía óptica, turbidimetría, mediciones de pH o visual (simple inspección). Generalmente se pueden identificar bacterias y hongos por microscopía óptica. Su rápida tasa de crecimiento permite su detección a simple vista a las 48 horas (el fin de semana), los cultivos contaminados aparecen turbios o manchado. Posteriormente, la identificación de estos microorganismos se puede realizar con kits específicos.
Los micoplasmas en los cultivos celulares no se pueden detectar visualmente, ni siquiera por microscopía óptica. Por lo tanto, estos microbios pueden pasar desapercibido durante largos períodos de tiempo y solo se puede identificar usando ensayos dedicados. Las técnicas de detección pueden usarse en tándem para garantizar un análisis preciso, especialmente para descartar falsos positivos o aclarar resultados ambiguos.
Eliminación
Por lo general, una vez que se detectan microbios invasivos en cultivos celulares, se recomienda desechar las células y los medios. Sin embargo, algunos cultivos celulares son tan valioso que no se pueden perder (por ejemplo: selección de clones estable, líneas celulares derivadas de tejidos explantados, células primarias) o no están disponibles en otros lugares. En tales situaciones, existen coctel de antibióticos para erradicar la contaminación de forma segura y rápida sin dañar sus células.